A esta edad los niños tienen una buena comprensión de la ubicación espacial de objetos a su alrededor y de sí mismos (adelante-atrás, encima-debajo). También entienden mejor algunos atributos de los objetos como el tamaño, la forma y el color. Probablemente todavía no podrán decir el nombre de muchos de estos atributos, pero ya pueden separar objetos en dos grupos basándose en características comunes.
A medida que su vocabulario continúa aumentando es cada vez es más común oírles frases de dos y tres palabras. Su capacidad para pronunciar palabras con mayor claridad también ha seguido mejorando, lo que les permite hacerse entender mejor con otros adultos y familiares diferentes a sus padres.
Aceptan con más facilidad separaciones temporales (disminución de la ansiedad por separación) y están abiertos a permanecer por períodos de tiempo más largos con otros niños, todavía sin buscar interacciones frecuentes con ellos. De vez en cuando les gusta probar tus límites y las reglas que tienes establecidas a través de comportamientos desafiantes.
Son capaces de saltar de arriba hacia abajo desde alturas muy bajas y pueden mantenerse en cuclillas por un tiempo más largo.